
En un principio todo se anunciaba como el gran regreso de Britney Spears en una actuación junto al ilusionista Criss Angel, que dejaría boquiabiertos a los espectadores, pero según confiesa el propio Angel esto no pudo ser así por falta de tiempo para los ensayos y por problemas con el seguro. Además, dejó muy claro que MTV no había planeado todo aquello, descartando el sabotaje de la actuación.
Y como ya dijimos la anterior vez, no importa nada de esto cuando MTV logró su objetivo, el de recuperar la audiencia perdida en los últimos años, ya que el espectáculo fue contemplado por siete millones de espectadores (un 23% más que en 2006).
¿Cuál será el desenlace de este culebrón?
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