Ultimamente no hay sectaria que se precie si no ha rebasado el límite de velocidad en carretera, la última ha sido Britney, a quien pillaron el pasado viernes en Las Vegas corriendo a toda pastilla con su coche. La policía paró a la artista y le preguntó el motivo de su excesiva velocidad al volante y su argumento fue que le seguían los paparazzi. ¡Por el amor de Dios, eres Britney Spears, Sacerdotisa Suprema de La Secta! Es la peor excusa que hemos oído desde aquella de "un dinosaurio se comió mis deberes"... La próxima vez que nos pasemos un poco con el acelerador ya sabemos qué decir al señor agente, ¿qué? Pues está claro... "un dinosaurio se ha comido mis deberes, señor policía".
Aquí unas fotos para recordar el precioso instante acompañadas de una ilustrativa recreación de los hechos:
Foto 1- Britney detiene su coche finalmente. La policía le pregunta por qué corre tanto, ella se disculpa con la siguiente frase: oops, ¿entonces aquel mojón que ponía km 300 no era la velocidad a la que debía circular? Qué despistada... mmmm... esto... ¡ME PERSEGUÍAN LOS PAPARAZZI!
Foto 2- Otros agentes de policía de los alrededores se aproximan hasta el vehículo de Britney para verla desde cerca. Uno de ellos dice al otro: ¿Ves tío? Te dije que no era Lindsay, me debes 30 pavos.
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