20 de abril de 2007

TEORÍA DE LA SECTA: DESARROLLO CRONOLÓGICO DE LOS HECHOS (I)

Nos remontamos al año 1999, cuando Britney lanzó su primer disco al mercado. Su madre desde el primer momento estuvo a la sombra de la gran carrera de Miss Spears. Estuvo con ella en sus primeros pasos de gym-jazz y en sus primeros concursos de belleza y pequeños talentos.

Viajó con su hija todos los veranos a una ciudad más grande donde podía recibir una educación adecuada a sus expectativas y deseos de futuro, y fue su agente cuando llegó al estrellato infantil presentando un programa de Disney llamado Mickey Mouse Club.


En Mickey Mouse Club, Britney tuvo la oportunidad de trabajar y de entablar amistad con dos de las más significativas “celebridades” actuales de los Estados Unidos de América (Dios los bendiga): Justino Lago-de-madera y Christina Aguilera. Desgraciadamente otra de las principales integrantes de La Secta, nuestra muy apreciada Jessica Simpson, se presentó a las pruebas de selección del susodicho programa sin éxito, quedando entre las primeras finalistas empezando desde abajo.
Por esta época Jessica ya había empezado su brillante carrera: nacida en el seno de una familia muy católica y practicante, desde pequeña educó su maravillosa voz en el coro de la iglesia de la comunidad. Después, con la ayuda y el apoyo incondicional de su familia cantaba en sus propios conciertos a lo largo y ancho de todo el país, deleitando a su público con composiciones cristianas al más puro estilo Radio María como "Alabaré", "Vamos, vamos que nos casamos" y "Antes Santo que sencillo".

Al final de estas actuaciones vendía CDs caseros con todas las canciones interpretadas. La enfermiza admiración de sus padres por 7 en el paraíso (versión radical de Médico de familia sin Juani) les llevó a cometer una locura: utilizar a su joven y muy influenciable hija menor, Ashlee, y tras teñirla de rubio junto con Jessica, conseguir introducirla en el reparto de esta serie.


Fue en 1999, pues, cuando se data el principio de La Secta. Britney Jane llegó a lo más alto (o a lo más bajo, depende del punto de vista), su primer disco, Baby one more time, le reportó un éxito aplastante (sobre todo en cuestión económica y de fama). Este hecho se puede considerar un augurio de lo que vendría después de manera progresiva.

Todo el mundo pensaba que Brit solamente iba a tener éxito con su primer trabajo y que simplemente estaba de moda, pero el tiempo ha demostrado que TODOS se equivocaban, que todos sus discos han estado precedidos por la ilusionada espera de sus fans a los que “nunca” ha decepcionado (recordemos aquel pequeño incidente en el que terminó un concierto siendo abucheada por hacer play-back) y que ahora mismo es una cantante reconocida mundialmente. Por supuesto, el lanzamiento del primer disco de Britney es lo que desató el nacimiento de sus clones.
Comencemos, por ejemplo, con Christina Aguilera, supuesta amiga de Brit desde que coincidieran como presentadoras en Mickey Mouse Club. Chris comenzó por hacer una metamorfosis apoteósica de su apariencia, se tiñó, mejor dicho, se destiñó el pelo hasta un color albino, se puso lentillas azules, comenzó a depilarse las cejas y siguió y siguió y… hasta que un día no supo donde estaban y tuvo que pintárselas.
Entre Britney y Christina surgió una rivalidad profesional, que alimentó de carroña a los medios de comunicación, si no fueron estos quienes lo inventaron. Christina publicó su primer trabajo de estudio en 1999, de título Christina Aguilera (original, ¿verdad?).
Continuemos con Jessica: ella también fue un clon de Britney y decepcionando a su abuela, quien quería que su trayectoria siguiera por la línea Alabaré, se decantó por un estilo más comercial. Después de sus conocidas giras de música cristiana, por fin su sueño y el de toda su familia se hizo realidad: un productor se fijó en ella (aún, en estos días, es un misterio por resolver qué fue lo que vio), le proporcionó un contrato discográfico y sin más dilación publicó su álbum debut Sweet Kisses. Un trabajo lleno de baladas de lo más meloso y de geniales canciones "pop-pompa-de-chicle".
Por extensión fue en 1999, cuando se estableció la infraestructura sectaria, siguiendo con algunas variaciones que dependen de cada caso particular el modelo establecido por la original Brit, que para eso fue la fundadora y ella lo vale. Este modelo ha sufrido desde el año 2003 algunos cambios y se han introducido nuevos cargos con el fin de adaptarse a los nuevos tiempos (ya se sabe el dicho: renovarse o morir).

El proceso por el cual se creó la infraestructura se puede comparar a una reacción en cadena, una chispa cuyas consecuencias son imparables y cuyo destino es inmutable. Porque desde el momento en el que Britney irrumpió en la escena musical los hechos se precipitaron a un ritmo trepidante; su dominio y poder sobre muchos sectores de la sociedad estadounidense (Dios la bendiga) se hicieron evidentes antes de que nadie pudiera reaccionar.

[¿Con la boca abierta? Aún no has visto nada. La semana que viene las piezas comenzarán a encajar. Próximamente: Desarrollo cronológico de los hechos (Parte II)]

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