Recientemente Beyonce ha vuelto a ser noticia por sus declaraciones. Y es que la artista, como cualquier hija de vecino, siempre ha acudido a misa los domingos, pero ha decidido acabar con su devota costumbre.
Su fama le juega malas pasadas ante Dios Todopoderoso. Sus fans más aférrimos no desperdician ningún momento para acercarse a ella, aunque sea en mitad de la misa de los domingos. La cantante declaró que "No puedo volver a misa. Sé que es una vergüenza. La gente se me acerca durante el sermón y quieren ver todo lo que hago. También me graban con sus móviles. Son muy simpáticos, pero me incomodan. Creo que Dios entenderá si no voy a la misa del domingo".
Creenos, Dios es muy comprensivo y entenderá perfectamente si no vas a misa, en serio y también entenderá perfectamente que quieras retirarte del mundo de la música, del país e incluso que te mudes a una isla desierta donde nadie pueda encontrarte jamás.
2 comentarios:
Es que la fama es un arma de doble filo...
es que tía no me extraña, que agobio ya a este paso te dicen que des la misa cantando... ¡no! ¡no!
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