
Tras la reciente publicación de la sesión de fotos de Britney Spears desnuda durante su segundo embarazo en la revista Harper's Bazaar, el dueño de la publicación había pensado exhibir la fotografía de la portada en el metro de Tokio, pero al parecer allí no se lo tomaron tan bien, ya que el portavoz del metro dijo que "podía resultar demasiado estimulante para nuestros clientes".
Pero finalmente, los responsables de la publicación y el metro han llegado a un acuerdo: la imagen será expuesta pero la parte inferior de la fotografía, desde el codo de la cantante, aparecerá cubierta con un cartel en el que se leerá la frase: “Nuestras disculpas por ocultar parte de la bella imagen de una futura madre”.
Hay que ver lo que hacen estos yankies por intentar meter a Britney por todos los lados. ¡¿Qué culpa tienen los japoneses si no tienen tan mal gusto como para colgar esas fotos en sus estaciones?! Al final se han rendido ante el lado oscuro...
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